El protagonista contra la limpieza a lo largo de estos meses ha sido, sin duda, el gel antibacterial. Con el confinamiento y las restricciones sanitarias, la compra acelerada agotó el producto en anaqueles y hubo hasta quienes prepararon el propio en casa.

Aunque en México ya estábamos habituados a utilizarlo desde aquel brote de Influenza en 2009, ahora con la Covid-19, el gel antibacterial se convirtió en tu gran aliado de la limpieza para evitar el contagio del virus que sigue presente en todo el mundo y que ha cambiado la forma en que vivimos. ¿A poco no tienes un bote en tu bolsa o mochila?

Las autoridades sanitarias han hecho especial énfasis en que, si bien, el producto no sustituye el lavado de manos, puede ser de gran utilidad en la calle o en momentos con mayor dificultad de acceso a agua y jabón.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), antes de comprarlo, debes asegurarte de que su composición tenga al menos 70% de alcohol etílico para validar su efectividad contra el virus y otros gérmenes.

 

¿Por qué es recomendable usar gel antibacterial?

El alcohol contenido en el gel antibacterial interactúa con las proteínas existentes en bacterias y virus rompiéndolas (fenómeno conocido en bioquímica como desnaturalización). Con este efecto pierden su capacidad de realizar funciones de reproducción.

En el caso de los virus, destruyen elementos de su envoltura (llamada cápside) o las estructuras internas que mantienen íntegro el material genético en su interior. Sin esta protección, el virus muere.

Así que, ahora que sabes cómo funciona el gel antibacterial y lo puedes usar como un método de protección, ten uno a la mano cada que salgas de casa. En Shemy encontrarás gel antibacterial en distintas presentaciones para todas las necesidades. Conoce más en este enlace.